Se sabe que el indiano Revilla Alvarado mandó construir una casa en este barrio. Pero las cruces encima de una puerta y la situada entre pirámides sobre una ventana acodillada del hastial podría hacer pensar en un propietario clérigo. Como curiosidad señalar que la casa presenta cubierta a dos aguas, mientras el resto de casas de este estilo la presentan a cuatro aguas. La solana debe haber sido reconstruida a finales del s XIX. Lo que destaca de la fachada son las dos portadas acodilladas con marcos de orejas y la carpintería de las puertas. La ventana lateral con el marco de orejas cajeado con encasamientos es típica del Valle de Buelna. La casa poseería una portalada hoy desaparecida, pero con un escudo documentado en antiguas fotografías.
Juan de Revilla Alvarado como segundón emigró a Cádiz y de ahí a Perú, regresando en 1726, constuyéndose la casa un poco antes de 1736 cuando se contrata la portalada. En 1731 fundó una capellanía en Viérnoles. Se conserva un inventario sobre sus bienes datado en 1743.