Se trata de dos edificios de piedra, muy transformados, que completan la plaza que comenzó a formarse el s XVIII. En origen se supone que en estos solares estuvieron situados el hospital y la escuela.
En el testamento de Urbán Ruiz Velasco del 1730 se deja una cantidad para fundar un hospital en un edificio independiente ( anteriormente se situaba en la casa de Alvarado). Por razones higiénicas se construiría en el barrio más elevado que es el de Paramentes. Parece ser que el edificio de la Casa Rectoral sería el antiguo hospital, un edificio del s XVIII remodelado en el s XIX. Tallado sobre el dintel de la puerta del balcón existe una cruz flanqueada por dos cálices.
En 1747 comienzan los trámites para construir una escuela, pero no se sabe si se construyó encima del hospital ( algo raro) o, más probablemente se construyó en el espacio que ocupa la Junta Vecinal. En el dintel de la puerta de esta se señala: “hizose año de 1826”. El segundo piso es del s XX.