El escribano Bartolomé del Hoyo Velarde dispuso en su testamento de 1762 la construcción de un humilladero en la mies de la Fuente. En su interior habría un crucificado.
Este humilladero posiblemente estuviese rematado por un arco de medio punto sustituido por un tejado a dos aguas que es el que actualmente podemos ver. Dataría del s XVIII pero no se conserva la imaginería original.
Existe la duda sobre si el curificado sería el conservado en la Casa Museo de Pedro Velarde en Muriedas , pero el conjunto de Muriedas (al crucificado se le añaden las imágenes de la Virgen y San Juan) parece homogéneo.
